El autogol de Jonny Evans les había dado a los Blues una ventaja que no merecían, pero los tantos en los primeros minutos del reinicio, por conducto de Juan Mata y David Luiz, parecían haber apagado las esperanzas de que el United pudiera acortar distancias con el Manchester City en la cima de la tabla de la Liga Premier.
Sin embargo, Wayne Rooney convirtió fríamente un par de penales a la mitad de la segunda mitad, antes de que el característico espíritu de los campeones rindiera frutos de nuevo, al tiempo que el Chicharito –quien había entrado de relevo– definiera de cabeza para encontrar la paridad con cinco minutos de tiempo regular.
En una tarde llena de dramatismo, la genialidad de David de Gea evitó un gol de último minuto del equipo local.
El portero del United hizo dos salvadas magistrales en el tiempo de compensación para darle al United una recompensa tangible y mantener a los Rojos a dos puntos de los líderes de la liga.
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